La vivienda situada en Sant Marçal, Marratxí, se organiza a través de un eje longitudinal que lleva al visitante desde la entrada principal a la piscina, protagonista del proyecto. La vivienda, que se desarrolla en una sola planta, responde a un estilo más mediterráneo sin obviar la relación con elementos más contemporáneos.
Ficha Proyecto: Tipologia: Villa Privada Ubicación: Marratxí, Mallorca Año del proyecto: 2024 Cliente: Privado
Este proyecto de vivienda unifamiliar en Marratxí se caracteriza por su diseño mediterráneo atemporal, centrado en la integración con el entorno natural y la creación de un ambiente sereno y luminoso. La casa, desarrollada en una sola planta, está concebida para aprovechar al máximo la vida exterior, con amplios espacios abiertos que conectan directamente con el jardín mediterráneo y una elegante piscina que se convierte en el corazón del área exterior.
El diseño exterior de la casa sigue una estética mediterránea simple y elegante, con tonos ocres predominando en la fachada, que se combinan con las texturas naturales de la piedra y la madera. Las amplias terrazas, cubiertas con pérgolas de madera, brindan sombra durante los meses más cálidos y crean una transición suave entre el interior y el exterior, permitiendo disfrutar del paisaje circundante en todo momento.
El interior de la vivienda ha sido diseñado para crear un ambiente luminoso, acogedor y atemporal, con una paleta de colores neutros que aporta serenidad y equilibrio. Las paredes en tonos ocre claro reflejan la luz natural que entra a través de los grandes ventanales, creando una atmósfera cálida y acogedora. Los suelos continúan con la misma gama cromática, ofreciendo una base elegante y duradera.
La casa, al estar desarrollada en una sola planta, facilita una distribución fluida y funcional de los espacios. La zona de día, compuesta por el salón, comedor y cocina, se organiza en un concepto abierto que se extiende hacia el exterior gracias a las grandes puertas correderas de cristal que dan al jardín y la piscina. Esta disposición permite una comunicación constante con el entorno y fomenta la vida al aire libre, tan característica del estilo mediterráneo.